sábado, 27 de enero de 2007

amigos "joya"

Caminar por la vida nos lleva, frecuentemente, a cruzarnos con una amplia variedad de personas, algunas muy parecidas a nosotros, otras diametralmente diferentes.

Cuando esto ocurre, deberíamos tratar de abrir nuestra mente, ya que podemos encontrar, en esos individuos que tocan brevemente nuestras vidas, "joyitas"de sabiduría que abren nuestros ojos a un mundo infinito de posibilidades.

Cada persona que encontramos puede afectarnos profundamente, así como cada situación que enfrentamos tiene algo que enseñarnos.

Como no sabemos cuando se van a producir esos "contactos especiales" tendríamos que tratar a todo el mundo con cariño, compasión y entendimiento. Es una forma de asegurarnos que nuestras emociones no nos ciegan y que somos capaces de hallar la sabiduría que necesitamos para superar momentos difíciles.

Estas, a veces breves, relaciones tienen el potencial de enriquecer nuestras vidas.

Sería bueno mantener el estado de alerta que nos permita reconocer cuando estamos en presencia de alguien que está en posesión de conocimientos que pueden sernos útiles.

De ese modo, tomaríamos por costumbre convertir al "hasta hace un ratito"extraño, en un amigo.

viernes, 19 de enero de 2007

Código Azul y Labios Violetas

A partir del 1 de diciembre (todos los años) entra en vigencia el llamado Código Azul.

Este sistema, supongo implementado por el gobierno, trata de llevar algo de ayuda a todo aquel que viva en la calle (homeless). Los agentes encargados invitan a la gente sin recursos a ir a los distintos refugios donde se les dá un lugar donde dormir ya que muchos para calentarse (en la calle) duermen tapados con cartones y sobre los respiraderos de los trenes subterraneos para recibir el calorcito que sube por los mismos hacia la calle. Los que no quieren ir (que son muchos) son provistos de frazadas y supervisados por las dudas cambien de idea.

Con las primeras nevadas, hay camiones volcadores a los que se les agrega una pala enorme (del ancho del camión) en el paragolpes delantero para ir levantando la nieve del pavimento y en la parte de atrás llevan una cosa parecida a un ventilador (por las aspas que tiene) y van ditribuyendo una especie de sal gruesa para que no vuelva a asentarse la nieve o no se haga hielo. Es obligación de todo el mundo tirar sal gruesa en las veredas para que los que tengan que caminar por las mismas no se caigan (y les hagan un juicio). Perdón, no sé exactamente el nombre de lo tiran, es una mezcla del sal gruesa con algún producto químico.

Para salir a la calle aparte de la ropa normal, tengo que llevar bufanda, guantes, gorro, botas y un abrigo con el que parezco una réplica del muñeco Michelin y siempre caminando con mucho cuidado cuando piso nieve o hielo porque si me caigo me van a tener que ayudar a levantar.


Para los que me dijeron"Que lindo, con lo que me gusta el invierno"les cuento que el miércoles tuvimos una temperatura de 15 C bajo cero con vientos de 70 kms. horarios y una sensación térmica de 30 BAJO CERO.

Y si hacemos un trueque? Yo les mando un montón de nieve y ustedes me mandan un poquitito de calor. Denme, che!!!!

domingo, 14 de enero de 2007

La vueltita del domingo

Parece que don Invierno se acordó de pasara por estos lugares. Neblina, lluvia, frio. No, nieve todavía no, por suerte. Si, claro que me gusta la nieve. En Bariloche o los Alpes Suizos y de vacaciones, pero si tengo que palearla de la puerta de mi casa para poder salir.... eso es otra cosa. De todos modos, aunque haga mucho frio, siempre nos damos una "vueltita"por un centro de compras los domingos. Es una forma de caminar un rato y no aburrirse.

Siempre pasamos por delante de un negocio que se llama Toy Factory. Hoy pudo más la curiosidad y entré para ver de que se trataba, porque siempre veo muchos chicos allí.

El local tiene, puestos sobre estantes al alcance de los pibes, un montón de juguetes, jirafas, perros, ositos, gatos, etc. que solo tienen rellenas las cabezas. Los chicos eligen el que quieren y una empleada los rellena con un algodón que sale de una máquina. Cuando está listo, la empleada les ofrece de una caja, un corazón (plástico) para que le pongan adentro al muñeco, lo cierra y se los entrega. A partir de ese momento, les dán una canastita para que elijan de los estantes la ropa y los accesorios con que quieren vestirlos. Hay tanta variedad... hasta ropa de karateca con sus distintos cinturones. Anteojos, relojes, calzado, de todo. Cuando esta todo listo, se pasa a otro sector donde se otorgan "certificados de nacimiento". Finalmente, Papá Paga. Si los chicos tienen ganas, y los papis pueden pagar, al fondo del local hay un sector para festejar el cumple del muñeco en cuestión.

Una forma diferente y simpática de hacer negocio.

martes, 9 de enero de 2007

El sendero del mago

Aunque perdamos todo, lo real seguirá existiendo.

En medio de los escombros de la devastación
y el desastre, hay tesoros ocultos.

Cuando busques entre las cenizas, mira bien.

El sendero del Mago. Deepak Chopra

jueves, 4 de enero de 2007

Sopa de piedra

La historia, con muchas variantes es antigua.

Dicen que una vez un caminante, cansado de su viaje, hizo noche en una aldea muy pobre.
Los aldeanos (temerosos de tener que alimentarlo) le dijeron que no le convenía quedarse, que mejor buscara asilo en otro lugar, donde conseguiría abrigo y alimento.
El viajero les dijo que no había problemas, él se iba a preparar una rica sopa de piedra.
Intrigados por esto, algunos vecinos del lugar, se escondieron en los alrededores para espiar. El viajero puso a hervir agua en una olla grandota que llevaba. Cuando comenzó a hervir, le agregó una piedra grande. Cada tanto quitaba la tapa de la olla y olía el "aroma" que salía. Al ver esto, los aldeanos, fueron trayendo algo de lo poco que tenían. Un repollo, unas zanahorias, algunas papas, etc.
Lentamente, de la olla, comenzó a salir un riquísimo olor a sopa.
Cuando estuvo lista, el viajero les dijo a los aldeanos que trajeran sus cuencos ya que había para todos aun los que no habían podido colaborar con nada. Fin de la historia

La historia hace incapié en nuestra tendencia de aislarnos en tiempos de privaciones. No solamente en cuanto a comida se refiere. Mezquinamos amor, energías pensando que eso nos hace mas ricos, cuando es todo lo contrario.

Compartamos nuestros dones e inspiremos a los demás a hacer lo mismo.

La recompensa es un banquete que puede alimentar a muchos.