sábado, 31 de marzo de 2007

Encontrando tiempo para mi

Tengo a mi disposición un pozo de energía, pero debo re-llenarlo regularmente. Si actuo como si fuera un pozo sin fondo, programando una lista de actividades, que se encastran como piezas de un rompecabezas, para cada minuto del día, terminaré exhausta, desconectada y debilitada.

Durante el transcurso del día cumplo funciones de madre, esposa, empleada, pariente de alguien, amiga de alguien, voluntaria de algo, etc. y eso no es exactamente "mi tiempo" a pesar que yo elegí serlo. Debo darme tiempo para mi, cosa que, contrariamente a lo que muchos piensan, no es ser egoista. Si no estoy bien física, mental y espirutualmente, no es mucho lo que pueda darles a quienes amo.

Ya sé que es más fácil reconocerlo que practicarlo.

Aún haciendo tiempo en mi agenda, me descubro, en más de una oportunidad pensando en cualquier cosa menos en mi misma.

También sé que lleva años de entrenamiento poner la mente en blanco, así que no trato de gastar las energías intentando.

En cambio trato de concentrarme en YO. Que cosas me gustan, que necesito, que deseo, que cosas soy capaz de tolerar y cuales no, o sea todo lo que tenga que ver conmigo. A lo mejor suena cómico pero siempre digo que puedo evitar encontrarme con cualquiera en este mundo, pero no puedo evitarME. Tarde o temprano terminamos mirándonos en el espejo y preguntándonos: que te pasa, que querés, que hiciste con tu vida? Y la confrontación con uno mismo es la más dolorosa. Por eso.....

Me tomo cinco minutos y me conecto con mi ser interior. Creame que se puede y vale la pena.

domingo, 25 de marzo de 2007

Y yo que te hice?

Las confrontaciones nos dejan una sensación de vacio y confusión. Cuando alguien nos ataca emocionalmente, nos preguntamos que hicimos para provocar al otro o para merecer sus palabras hirientes o acciones violentas y tomamos dichas acciones como personales.

Es importante recordar que no hay un verdadero objetivo en un ataque emocional y que ese es el modo usual del atacante de redireccionar su disconformidad y resentimiento.

Cuando la gente es sobrepasada por fuertes emociones, como ira o angustia, suele verse a si misma como víctima y descargarlo en otro es una forma de autoprotección o de sentirse mejor.

Un escudo seguro contra eso es no tomarlo personalmente. Respirar hondo y recordarnos que no hicimos nada malo, que no somos responsables de tal actitud. Quizás quien actua de ese modo desconoce que hay otras formas de pedir ayuda o de sentirse mejor por algo que le está molestando.

Recordemos que no podemos controlar las emociones de los demás pero sí las nuestras. No actuemos negativamente. Mantengamos nuestro corazón y nuestra mente abierta y tal vez logremos una mejor relación con el semejante.

domingo, 18 de marzo de 2007

Los domingos de don José

Se levanta temprano y sale a comprar el pan. El paso quizás más corto pero siempre ligerito, acostumbrado al andar de los porteños, aunque hace 30 años que vive en las sierras de Córdoba.

Seguramente encontrará algún vecino con quien conversar un ratito, solo un ratito, no porque no le sobre tiempo sino porque su compañera de toda la vida está mal de salud y no la quiere dejar tanto tiempo sola.

Cerca de las 11 preparará una picadita, mientras hace la salsa para los tallarines.

Su hijo le llevará el diario, recibirá la llamada de su hija. Lo de costumbre.

Tal vez a la tarde, a la hora del mate reciba la visita de su nieto y su biznieta, a quien le encanta visitarlo porque sabe que el bisabuelo siempre la espera con su riquísimo flan casero y la divierte con sus bromas.

Tal vez muy pronto volvamos a compartir una de esas tardecitas de domingo entre mates, anécdotas y paseos entre los rosales del jardín mientras me cuenta qué nuevas semillas de verduras puso en los almácigos que con tanto cuidado cubre por las noches para evitar alguna helada.

Espero que para variar, este domingo, vayan a visitarlo los otros nietos. Espero que se acuerden que mañana, 19 de marzo, cumple 85 años.

Mientras tanto y a pesar de la tremenda distancia que nos separa, te envio un beso y un abrazo grande y te deseo un

FELIZ CUMPLE VIEJITO
FELIZ CUMPLE PAPA!!!

sábado, 10 de marzo de 2007

Para seguir creciendo

Tenemos el orgullo de ser o creernos autosuficientes.

Nos gusta y nos enseñaron a ser responsables de nosotros mismos, a tratar de abrirnos camino sin depender de otros. Está bien, pero debemos saber cual es el límite.

Cuando nos enfermamos o sufrimos un accidente o aún en el caso de un cambio positivo ,como sería la llegada de un bebé , si no podemos seguir sin ayuda "externa", nos desesperamos. A menudo empeoramos más la situación empujándonos al límite de nuestra capacidad. Nuestro ego se resiste a tener que pedir ayuda.

Pero aceptando la ayuda de nuestros semejantes y permitiendo a los demás ejercer su "derecho"a colaborar, no solo crecemos nosotros interiormente sino que participamos en el crecimiento de quien nos ayuda.

Tengamos la sabiduría y fortaleza para rendirnos ante nuestras "flaquezas"y aceptar que tenemos limitaciones.

O sea, aflojemos y entendamos que no somos heroes de historietas, invencibles, sino verdaderos heroes, hombres y mujeres que a diario damos lo mejor de nosotros.

Punto y aparte.


Pequeña aclaración:
Algunas de las cosas que escribo no son mías, sino transcripciones de charlas y conferencias sobre Yoga, terapias alternativas o complementarias, Reiki, control mental, etc. a las que tuve la suerte de asistir.

domingo, 4 de marzo de 2007

Para crecer

A veces observamos las acciones de otros y nos resulta difícil entender qué los motiva. Pero hacemos lo que podemos con la información que tenemos.

Hemos sido enseñados a ver el mundo desde los ejemplos de los que nos rodean y sus experiencias.

Teniendo eso en mente, podemos aceptar la elección hecha por los demás mientras buscamos el modo de incrementar el nivel de conciencia mundial como un TODO.

Nuestros diferentes niveles de conciencia son como los estadios de desarrollo de los niños, cuyo entendimiento varía de acuerdo a sus edades.

Cada uno de nuestros pensamientos o acciones se convierte en parte de la energía del planeta.

Cuando usamos nuestra energía para traer luz al mundo, ésta se combina con la luz traída por otros para disipar la oscuridad.

Aunque vivamos en un mundo de dualidades, que nos ayuda a experimentar el plano material, no necesitamos experimentar los extremos para entenderlos. Compartamos nuestro conocimiento con otros, no desde la condescendencia sino como conexión.

Cuando toda la familia humana entienda que cada pensamiento o acción de uno afecta al resto, compartiremos un nivel de conciencia que nos ayudará, en lo personal, a crecer aún más.

Recordemos, la próxima vez que seamos testigos de alguna acción de otra persona, a no juzgar, que todos somos del mismo planeta, pero estamos en diferentes niveles.

Seamos compasivos, demos nuestra bendición y sigamos nuestro camino en paz.